Conmemoración del “Primer vuelo en avión realizado en Chile”
Su historia data de 1910 cuando dos señores chilenos visitaban Francia, eran los primos hermanos Miguel Covarrubias Valdés y David Echeverría Valdés. Ahí les nació la idea de traer a Chile este nuevo invento llamado avión, el cual lo usarían para festejar y dar mayor brillo a la celebración de las fiestas del Centenario de Chile que se venían preparando por parte del Gobierno y en todos los círculos sociales de la época. Los hermanos César y Félix Copetta se habían enterado por la prensa de que se traería a Chile este aparato volador, por lo que César ofreció viajar a Francia, y realizar allá, un breve curso en el arte de volar y obviamente su respectiva mecánica. Salvados estos obstáculos, comparte en Chile a su hermano Félix todo lo aprendido, de modo que ellos armarían y volarían este aparato realizando la hazaña casi en la tarde del 21 de agosto de 1910.
Para continuar la jornada, esa histórica tarde se efectuó un segundo vuelo con don David Echeverría quien acompañó al piloto César Copetta, sentado en un estrecho espacio detrás de él. Al aterrizar estuvieron a punto de capotar a causa de una acequia que frenó las ruedas delanteras. Sin embargo, esta situación no fue impedimento para que César Copetta, tras unas reparaciones realizara un tercer vuelo, pero en el que lamentablemente al momento de aterrizar, una fuerte ventisca lo inclinó y fue a caer violentamente rompiendo buena parte del tren, del ala y hélice del Voisin, situación que definitivamente impidió realizar los vuelos que estaban ya programados para la conmemoración del Centenario de la Independencia de Chile. Para recordar este importante capítulo de la historia de Chile, el Instituto de Investigaciones Histórico Aeronáuticas de Chile en conjunto a la Ilustre Municipalidad de Ñuñoa, organizó una ceremonia el pasado martes 21 de agosto, conmemorando este Primer Vuelo de un Avión en Chile, donde surcó los cielos nacionales en un sector denominado “Chacra Valparaíso”, actualmente Plaza Alcalde Ramón Cruz Montt, ubicada en la comuna de Ñuñoa.
En esta significativa actividad, estuvieron presentes entre otros, una nutrida delegación de la Fuerza Aérea de Chile, la Dirección General de Aeronáutica Civil, Federación Aérea de Chile, Escuela de Aviación “Capitán Manuel Ávalos Prado”, FIDAE, Agrupación de Mujeres Pilotos “Alas Andinas”, Escuela Técnica Aeronáutica (ETA), el Centro de Ex Cadetes y Oficiales de la Fuerza Aérea “Águilas Blancas”, Instituto Histórico “José Miguel Carrera”, Facultad Tecnológica de la Universidad de Santiago de Chile, 4ta. Compañía de Bomberos “Pompe France”, Sky Airline, Agregados Aeronáuticos y de Defensa del Perú, Paraguay, República Dominicana y Uruguay, familiares descendientes de César y Félix Copetta Brosio quienes participaron de la emotiva ceremonia, en la que se puso ofrendas florales ante el monumento que recuerda el lugar de la proeza que dio inicio a la aeronáutica chilena.
"“Estoy muy emocionado porque se mantenga viva la llama de este acto que es un hito histórico nacional. Muy agradecido también de todos los que participaron hoy acá y que se esforzaron por mantener esto. A nombre de la familia Copetta quiero dar las gracias al Instituto de Investigaciones Histórico Aeronáuticas de Chile y a todos quienes estuvieron hoy presentes”, manifestó el comandante de aeronave de LATAM, don Ricardo Copetta, bisnieto de Félix Copetta, uno de los hermanos que fueran artífices de realizar el primer vuelo en Chile. Otro testimonio recogido en la ocasión fue el de don Norberto Traub, presidente del Instituto de Investigaciones Histórico Aeronáuticas de Chile, quien se refirió así: “es muy emocionante, ya que el 21 de agosto de 1910 no sólo se realizó el primer vuelo exitoso en Chile, sino que también en esta ocasión se trasladó al primer pasajero chileno en un avión. Entonces en este día estamos celebrando un hito, una hazaña que es tremendamente trascendente para la historia aeronáutica del país y de Latinoamérica”. Más adelante, al referirse al monumento recientemente rescatado del deterioro de los grafitis, agregó: “esta sencilla pero noble manifestación arquitectónica es un monumento que nuestra corporación hizo realidad en la comuna de Ñuñoa, pero ella marca un hito que pertenece a la historia de todos los chilenos. Estoy muy contento y emocionado por el apoyo y participación brindados por la Ilustre Municipalidad y todas aquellas instituciones aéreas que diariamente hacen posible tareas y actividades como las que hoy hemos vivido”.